lunes, 20 de febrero de 2012

YO MISMA ..PRIMER CAPITULO

La Sra. Josefa González Muñoz es madre del niño Juan José Gil González, de 11 años de edad, a quien se le diagnosticó que padecía “síndrome asperger y hiperactividad y déficit de atención”. Esta enfermedad le produce un 75 % de discapacidad y es dependiente en nivel máximo.
El problema de la Sra. González y su familia de mi comienza en el año 2006, cuando después de un peregrinar por diversas consultas médicas, es el Dr. Josep Artigas Pallarés quien le diagnostica que su hijo Juan José padece la enfermedad de “síndrome asperger y hiperactividad y déficit de atención”. Después de las consternación sufrida, y con el diagnóstico dado por el citado doctor, la Sr. González pone en conocimiento del colegio donde estaba escolarizado, “Colegio Más i Parera”, informe que se entregó a su Directora.
El Dr. Artigas Pallarés informó a los padres del niño Juan José, la importancia que en estos casos tiene la presencia de un (vetllador) ya que estos niños, son como solemos llamar “niños de alma blanca”, y por tanto son blanco perfecto para toda clase de bromas y chanzas del resto de los niños del colegio… etc
Esta sugerencia-necesidad fue puesta en conocimiento de la Directora del colegio, y su respuesta no fue otra que dar evasivas y un total desconocimiento de las necesidades escolares del niño, que debía tener una atención y educación especial. Además ante esta situación que padecía el niño Juan José debió ponerla en conocimiento de instancias superiores, y allí donde fuere necesario, pero ante una situación así, debió informarse sobre cómo actuar en estos casos, pero desde luego lo que no debía hacer “es no hacer nada” y dejar pasar el tiempo.
Esta inacción en no facilitar los recursos necesarios para la educación del niño, en una edad crucial en el desarrollo cognitivo ha ocasionado un retraso y pérdida de tiempo, al no dotarle de personal cualificado, lo que supone una desventaja para su aprendizaje, en lo que se refiere a su desarrollo personal.
Pero el colegio no disponía de estos medios necesarios para el desarrollo escolar y personal del niño, y tampoco se hizo nada, acabó el curso 2006 sin que el niño tuviera una persona (vetllador) y sin unos medios adecuados, con lo que en lugar de avanzar iba en retroceso, dándose la circunstancia de que ha pasado situaciones muy malas y complicadas, tanto en la convivencia con otros niños del colegio, como de la carencia de medios y atenciones en el propio centro.
Viendo la negativa evolución del niño, la Sra. González no tenía respuesta en ninguno de los despachos a los que acudió, por lo que optó por enviar escritos a la Consellería de Educación quien en julio de 2007 recibe escrito en el que le dice que, según el informe del EAP Mas i Perera, dice que “després de fer tots els estudis convenients, va concloure que el seu fill no necessitava una vetlladora, perque el centre ja disposava de suficientes recursos per cobrir les necessitats del nen.
Desconocemos los estudios que ha podido hacer el colegio, y la titulación y capacidad de las personas que lo han hecho, para determinar cuáles eran sus necesidades, pero los informes del Dr. Artigas Pallarés, neuropediatra y psicólogo que atiende al niño desde los inicios son claros, y en su informe emitido el día 6 de noviembre de 2008, pone de manifiesto
“que l’agreujament actual està vinculat a problemes a l’escola, on hi ha constancia de viure una situaciò de força conflictiva”.

Si ante este informe de un especialista, los responsables del Colegio “Mas Perera” consideran que no necesita nada especial, pues … sorprende y preocupa que se hagan tales afirmaciones… por personas que tienen en sus manos la educación y formación de los menores.
No queremos valorar el hecho que se produjo de encerrar al niño en el gimnasio entre cuatro adultos y llegue a casa con el cuerpo lleno de morados …., a esto, la Dirección del centro no dio ninguna explicación convincente.
El curso siguiente el Colegio reconoce que era necesaria la presencia de una persona para el niño y le dijeron a la Sra. González que no se preocupara que para el nuevo curso, había la unidad de educación especial y vendría un vetllador especialista en educación especial. Pero al comenzar el curso pudo comprobar que nuevamente me habían engañado, el especialista era una persona que esta de socorrista en una piscina, muy correcto su trabajo, pero no para un niño de autista y hiperactivo.
Ante el retroceso del niño y la negativa de ser atendida por la Directora del centro, así como por el tutor, por lo que pidió cambio de colegio a otro más cerca de su domicilio, que después de muchos escritos no le concedieron sin darle ningún tipo de explicación.
Por la negativa de cambio de colegio y para facilitar la colaboración con el colegio, la Sra. González, corriendo con todos los gastos, pidió a la doctora que lleva al niño se personase en el colegio, lo hizo en CINCO OCASIONES, con la intención de ayudar al niño y hacer entender al colegio, y a su dirección, la mejor manera de tratarlo.
Así, se inicia el curso el año 2008 y cuando apenas ha transcurrido un mes, el niño empeora, dejó de comer y apenas dormía, llegando a estar en estado complicado de salud: Este estado de ansiedad se lo producía la asistencia a la escuela, ya que el vetllador que le habían puesto se dedicaba a sacarlo al patio cada vez que el niño se ponía nervioso, desconociendo que a un niño hiperctativo no se le puede tener sentado en una silla, como los restantes niños. El niño llegó a casa en varias ocasiones con morados en diversas partes del cuerpo.
Por esto el niño bajo recomendación médica estuvo 4 meses en casa, sin que nadie del colegio se preocupara de él, la Sra. Gonzalez llevaba los justificantes médicos que se negaban a recogerlos, en una postura absurda, y los tenía que enviar por correo certificado.
Con esta situación de dedicación a su hijo, la Sra. González no podía trabajar y le hablaron de un colegio CEIP El Margalló, situado en Vilanova, a 20 km., de su domicilio. Este colegio reúne las condiciones adecuadas para la formación y educación de su hijo, situado en un entorno lo mas normalizado, pero poder entrar se tenían que trasladar a vivir allí por lo que tuvo que coger un piso, empadronarse y pagar un alquiler de 835 euros mensuales, cosa que no podía mantener dadas las dificultades que ello conlleva de tener dos vivienda, por lo que, al cabo de un tiempo, han tenido que volver de nuevo a su domicilio en Vilafranca y volver y hacer 80 km diarios que les separan del colegio.
El niño en este nuevo colegio está bien, poco a poco va mejorando, pero las secuelas de periodo anterior todavía permanecen, tiene muchos miedos, y tiene que tomar mucha medicación.
Para buscar una solución la Sra. González dirigió escrito al Sindic de Greuges de Catalunya, del que el pasado mes de julio recibió contestación, en la que después de analizar los antecedentes y los informes del Departament de Educació (informes subjetivos), llega a la conclusión de que algo ha fallado en el colegio “Mas i Perera”.
No obstante el Sindic llega a conclusiones que no deben caer en el olvido, y ante los cuales el Departament d’Ensenyament debe actuar y tomar las medidas oportunas para que la situación no se repita y propone mantener al niño Juan José en el CEIP El Margalló, dada la mejoría que tiene desde su entrada en el citado centro.
Pero las dificultades económicas de la Sra. González son importantes y le es muy costoso mantener esta situación, por lo que se debería coordinar una ayuda a través de este Departament con otros, para que, dada la dependencia del niño Juan José ....por esto hize la PRIMERA  huelga de hambre , EN LA PUERTA DE CONSELLERÍA DE EDUCACIÓN

1 comentario:

  1. Está muy bien que expongas la historia de tu hijo.Te quiero.BESOS MI PEPIÑA.

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